"El tema del Baile Flamenco en las pinturas de Zalmanson, se ha asociado con su ocupación juvenil, en la gimnasia artística y el baile flamenco gitano. A través del lienzo, Zalmanson se esfuerza por "expresar la emoción, la libertad de expresión y la pasión de la danza que se fusionan con calzas y cante”. La conexión con el flamenco se intensificó en 2002 cuando se fue de viaje a Barcelona y vio la fascinante actuación flamenca, un baile de mujeres fuertes y turbulentas. Desde ese momento sintió que el baile la había ocupado y desde entonces también ha comenzado a pintar el flamenco en todos sus sentidos: un flamenco potente, colorido, colorido y apasionado. 
Zalmanson captura el movimiento y la magia y cautiva al espectador en el baile flamenco: los vestidos, con el escote generoso, las diapositivas, la rotación, el movimiento expresivo, crea la magia, los colores vibrantes y la técnica mixta crea tridimensional".

Udi Rosnoyn, curador